Conciencia Ecológica y Estratégias Verdes

El mundo moderno, caracterizado por el desarrollo y el progreso.

Ideas que forjaron quienes nos precedieron, las vidas de nuestros antepasados, que con su esfuerzo y espíritu nos dieron lo que tenemos ahora, a ellos debemos nuestra existencia. Es que es la existencia del hombre todo ó único hombre, moderno y pensante, caminando sobre la faz de la tierra, hijo de la evolución, ha puesto en reto las posiciones, las categorías y los valores que hoy usamos para tratar de entender nuestro Mundo y nuestra acción sobre él.

Sacrificio del Planeta por el Capital

La reflexión moral sobre el medio ambiente y el problema ecológico supone entonces poner en tela de juicio todos los valores culturales contemporáneos acerca de la tecnología y su sentido como así también las inversiones en altas energías, las profundas razones del consumo de recursos y la tendencia a usar índices económicos, y únicamente económicos burdos, como parámetros fiables para medir la calidad de vida.

El prof. Nicolas Sosa, un pionero de la ética ecológica, entiende por Ecología no solo como una rama especifica de la Biología, sino como una ciencia globalizadora-interdisciplinaria entre las ciencias físico naturales y las ciencias sociales o humanas, capaz de plantearse una problemática Urgente para los propios intereses humanos, dada la alta capacidad del ser humano para transformar el medio ambiente.

Una Civilización Ecológica es tan utópica como una sociedad de hombres buenos o una sociedad solidaria.

Es por eso quizás que una propuesta ecológica no puede consistir solo en un programa, solo será algo que trasciende el ser. Interesa mas bien cuestionar las tendencias que han caracterizado el desarrollo histórico de nuestra tecnología y de nuestra sociedad. La especialización a ultranza de las maquinas y del trabajo, la concentración de hombres y recursos en aglomeraciones y empresas industriales gigantescas, el estatismo y la burocratización, el divorcio entre el campo y la ciudad, y la transformación de la naturaleza y de los seres humanos en objetos.

Esta perspectiva instrumental y mecanicista supone considerar a la Naturaleza como un habitad pasivo compuesto de objetos tales como los animales, las plantas y los minerales, que deben ser administrados para el uso del hombre, de este modo, deviene una especie de ingeniería que permite continuar saqueando el entorno natural y sus recursos.

Hoy más que nunca, la Comunidad Científica tiene una suerte de compromiso ético, precisamente por el lugar privilegiado que ocupa en la Estructura Social.

En orden a colaborar  en la clarificación, la dirección y el control del propio proceso de investigación por los fines de la ciencia, la dependencia de la actividad científica respecto de los poderes políticos y económicos y la reciproca influencia de aquella sobre estos.

Hablar de Calidad de Vida no se reduce a un problema meramente económico, el medio ambiente total humano, ambiente que trasciende lo físico y biológico propio de los animales; al incluir una compleja dinámica sociocultural desarrollada a lo largo del proceso de  humanización.

Hablar de medio ambiente, según la Prof. Dra. María Rovaletti, es el ámbito donde se produce y se transforma la estructura social en una forma especifica de relación con la naturaleza. La Revolución Industrial ha traído aparejada la negación de la Naturaleza a través del uso depredador de los recursos naturales. Para la lógica mecanicista los recursos tienen importancia solo en términos de costos de producción ya que no se discute su valor de uso o su posibilidad de sustitución.